A veces pensamos que la vida se empeña en mostrarnos solo las nubes, pero de repente se abre un gran claro y el sol se asoma, para decirnos que está ahí y entonces sabemos que aunque a ratos se esconda, volverá a salir, para devolvernos la alegría... Y nos hace ser niños de nuevo, al menos por un ratito...
He escrito estos poemas, sintiéndome niña de nuevo...
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lunes, 16 de febrero de 2015
Poema de rosa amarilla-EL ELEFANTE QUE NO TENIA AMIGOS
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